Problemas con la humedad en interior
Habitualmente, la humedad se condensa por la noche por la bajada de la temperatura, que es lo mismo que sucede cuando aparece rocío en el exterior por las noches. Durante el día, cuando la temperatura es más alta, el aire tiene mayor capacidad de contener humedad, pero con el frío de la noche esta capacidad disminuye. La capacidad del aire de contener agua en forma de vapor depende de su temperatura. La cantidad máxima de agua que puede haber en el aire a una determinada temperatura se llama presión de vapor de saturación, y una vez se alcanza la humedad empieza a condensarse formando gotas, que se depositan sobre las superficies (hojas, paredes, suelo). A 40 ºC, en un metro cúbico de aire caben algo más de 50 g de agua antes de llegar al punto de saturación; a 25 ºC, cabe mucho menos, el punto de saturación se alcanza con tan solo 23 g de agua, y a 0 ºC tan solo caben 5 g.
Esto quiere decir que, aunque el armario de cultivo tenga una humedad relativa de solo el 70% justo antes de apagarse las luces, si durante la noche la temperatura baja demasiado, la humedad relativa irá subiendo rápidamente y cuando llegue al punto de saturación empezará a condensarse en las plantas y las paredes del armario, produciendo las gotas de rocío que encuentras cada mañana. La mejor forma de evitar esta situación es controlar la temperatura nocturna para que no baje más de tres o cuatro grados respecto a la diurna. Otro factor que hay que tener en cuenta es la ventilación nocturna. Muchos cultivadores piensan que no hace falta poner el extractor por la noche, ya que las lámparas están apagadas y la temperatura no sube, pero olvidan que, además de para controlar la temperatura, la ventilación es necesaria para renovar el aire del interior del armario de cultivo. Las plantas respiran también por la noche y la humedad se concentra si no se enciende el extractor al menos durante unos minutos cada media hora. Si es posible, es mejor aún mantener el extractor encendido permanentemente, para que el aire se renueve constantemente y la humedad no suba. Otro elemento que puede ser útil es situar un deshumidificador en el interior del cultivo para que vaya retirando parte de la humedad conforme las plantas la vayan transpirando.