Un armario de 80x80 cm tiene una superficie de cultivo de 0,64 m2. El espacio es suficiente para cultivar entre cuatro y seis plantas en macetas de 7 u 8 l. Con una lámpara de 250 W de sodio en teoría podrías llegar a cosechar hasta 250 g, pero siendo realistas y teniendo en cuenta que no tienes experiencia en el cultivo, yo no esperaría más de 150 g, y seguramente con 100 g deberías estar satisfecho, al menos en las primeras cosechas.

El cultivo de interior requiere experiencia y conocimientos que solo se van adquiriendo con el tiempo. Para llevar la producción al máximo hay que ir afinando todos los elementos, como la variedad cultivada, el clima en el interior del armario, el abonado de las plantas, etc.

Hay algo que debes tener en cuenta: no creo que una caseta de madera de jardín esté muy bien aislada del frío y del calor exterior, por lo que puede que te sea difícil mantener un clima correcto para las plantas dentro del armario, especialmente en los momentos más fríos del invierno o más calurosos del verano. Si hace mucho frío fuera, es probable que necesites colocar un calefactor dentro de la caseta, al menos durante las horas en que la lámpara de cultivo esté apagada, para que la temperatura del armario no baje de 18 ºC. Si quieres lograr una buena producción, también necesitas que con las luces encendidas las plantas estén entre 22 y 26 ºC. Si tienen menos temperatura no se desarrollan bien y si tienen mucho más calor desperdician mucha energía en transpirar para refrescarse. En pleno verano, dudo que puedas cultivar en ese lugar sin usar un aire acondicionado portátil. En primavera y verano, sin embargo, es más probable que el clima sea más adecuado.

En general, una cosecha de interior necesita unos tres meses para llevarse a cabo: un mes en que las plantas están creciendo y dos meses para la floración. En tu situación, yo buscaría cuáles son los noventa días que suelen tener temperaturas menos extremas en primavera y lo mismo para el otoño. Según las zonas serán algo antes o algo después, pero estarán dentro de las ventanas entre febrero y mayo y entre septiembre y diciembre. Sobre todo en febrero o marzo, puede que la temperatura sea un poco baja todavía como para germinar las semillas en el armario, y tal vez obtengas mejores resultados si las pones a germinar dentro de casa y las trasplantas al armario una vez hayan nacido.

Las lámparas de 250 W no tienen tanta potencia de luz como sus hermanas mayores de 400, 600 o 1.000 W, por lo que es recomendable usar variedades de pequeño tamaño para que la luz llegue bien a toda la planta. Lo ideal sería lograr plantas que no superaran los 50 cm de altura, pero eso no es nada fácil, ya que no hay muchas variedades tan pequeñas. Cuando las plantas crecen demasiado, la luz no llega a las partes bajas, que se quedan sin hojas, y solo florecen correctamente las partes altas. Si las plantas se empiezan a estirar demasiado, siempre puedes doblar las ramas y atarlas con cuerdas para mantenerlas a menor altura. Es muy importante, para lograr una buena producción, que casi todos los cogollos se encuentren a la misma altura para poder acercar la lámpara al máximo y que reciban la mayor intensidad posible de luz.