¿Qué pasa si espero demasiado a cosechar?
 
  La pregunta que quiero hacer es qué consecuencias tiene cosechar las plantas demasiado tarde. He leído siempre que hay que cortar las plantas cuando las glándulas de resina empiezan a ponerse de color ámbar o cuando alrededor del setenta por ciento de los estigmas de las flores se han marchitado. ¿Qué pasa si no las cojo en ese momento sino dos o tres semanas más tarde?, ¿las plantas colocarán más?, ¿seguirán haciendo resina? Gracias por la respuesta.
La maduración del cannabis es un proceso progresivo. Las plantas van brotando nuevas flores continuamente y, al mismo tiempo, las flores van envejeciendo. La planta intenta mantener la flor fértil el mayor tiempo posible a la espera de un grano de polen que la fecunde. Los cultivadores impedimos esta fecundación al no cultivar plantas macho, y lo hacemos porque la potencia de los cogollos de flores sin fecundar es mucho mayor y, además, no tienen semillas, por lo que resultan mucho más fáciles de consumir. En los cogollos con semillas hay que quitarlas a mano todas antes de hacer el porro porque dan mal sabor.
Cuando una flor ya no aguanta más fértil, sus estigmas se marchitan y cambian de color: del blanco (o rosado en algunas variedades) pasan al naranja o marrón. Las glándulas de resina que recubren las brácteas (que son parte de la flor de color verde y de la que salen los estigmas) son transparentes mientras las flores son fértiles, y empiezan a cambiar a color ámbar cuando la flor madura.
En un cogollo hay docenas o centenares de flores en distintos grados de maduración. Las primeras flores que brotan maduran cuando todavía siguen brotando muchas nuevas flores. Por lo general, el punto de maduración óptimo para cosechar las plantas se da cuando el ritmo de brotación de nuevas flores se reduce notablemente y la mayoría de las flores dejan de ser fértiles. Hay variedades que cesan casi de golpe de producir nuevas flores (índicas, especialmente) y otras que parecen no parar nunca (las sativas puras son el mejor ejemplo), por lo que el momento exacto en que hay que cosechar una planta depende de su genética y de lo que busque el cultivador.
Si la planta se cosecha con muchas flores todavía fértiles, la mayoría de las glándulas de resina todavía serán de color transparente y su efecto psicoactivo será más estimulante. En cambio, si las flores están mayoritariamente maduras y las glándulas han cambiado de color en una proporción considerable, el efecto será más narcótico.
Cuando las plantas siguen madurando sin ser cosechadas llega un momento en que empiezan a perder potencia, aroma y sabor. Los signos más claros de la sobremaduración son el cambio de color en los tricomas (las glándulas de resina) a un tono amarillento o ámbar. Las hojas cada vez están más amarillas, se empiezan a secar y se caen. Este cambio de color de las hojas es normal al final de la floración, pero se acelera una vez se pasa el punto óptimo de maduración. El olor de los cogollos también cambia, puede perder intensidad y adquirir un aroma menos intenso y más rancio a causa de la oxidación de los terpenos.
En el momento óptimo, los cogollos son densos y pegajosos, pero cuando se sobremaduran la resina se va secando y es menos pegajosa. Los cogollos también pueden perder densidad y adquirir una textura más esponjosa. También pueden enmohecerse, pues los tejidos empiezan a morir y a descomponerse.
Para evitar la sobremaduración aconsejo vigilar constantemente las plantas cuando estén en las últimas semanas de floración. Con la ayuda de una lupa de al menos ocho aumentos hay que fijarse bien en el estado de los tricomas. El punto óptimo para cortar las plantas suele ser cuando empiezan a verse tricomas de color ámbar, pero no muchos.
El momento óptimo para cosechar no es un solo día, puede extenderse entre una y dos semanas. Depende, además, del tipo de efecto que busquemos. Si deseamos cogollos con una psicoactividad más estimulante cortaremos las plantas cuando los primeros tricomas cambien de color, pero si buscamos un efecto más tranquilizante y narcótico esperaremos hasta que haya un treinta o cuarenta por ciento de tricomas ámbar. Si queremos llevar las plantas hasta el límite de maduración para potenciar este efecto narcótico, debemos tener cuidado de mantener el ambiente lo más seco posible, para impedir la aparición de moho y ser moderados con el riego.
