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Sacar fuera las plantas del ‘indoor’

Sacar fuera las plantas del ‘indoor’
Cultivo con un armario de interior y este año, con las olas de calor, estoy teniendo muchos problemas para mantener las temperaturas controladas. Otros años no había sido tan grave, pero este me encuentro con que se pone a 40 ºC si me descuido. No cuento con aire acondicionado, solo un extractor, y lo tengo a máxima potencia, pero como la temperatura de fuera llega a 35 ºC muchos días, pues no hay forma de mantener el indoor por debajo de 30 ºC. He pensado en sacar las plantas del armario de cultivo y llevarlas a la terraza de un amigo que se ha ofrecido a cuidar de ellas. ¿Te parece buena idea o se estresarán mucho por el cambio del interior al exterior? Tienes algún consejo que darme para que funcione bien esta idea. Muchas gracias.
Javier

Las plantas suelen responder bastante bien cuando las sacamos de un cultivo de interior y las trasladamos al exterior, mucho mejor que si se hace el proceso inverso. Obviamente, hay varios detalles a tener en cuenta para que todo vaya bien. En primer lugar, debemos contar con que las plantas de interior viven en un entorno mucho más controlado donde no hay demasiado viento y suelen estar en macetas relativamente pequeñas que se riegan frecuentemente. Mi consejo es que cuando las saquemos las trasplantemos a macetas más grandes. De ese modo, les aportaremos nueva tierra en la que echar raíces y las macetas pesarán más, por lo que no será tan fácil que el viento las tumbe.

Además, la recomendación es poner un tutor a cada una: un palo clavado en el suelo y que suba paralelo al tallo. Debemos atar el tallo central al tutor en dos o tres sitios, con ligaduras que no estén muy apretadas para que el tallo pueda crecer y engordar sin estrangularse. El tutor le aporta a la planta un extra de firmeza para que el tallo no se doble con el viento; no hay que olvidar que el tallo ha crecido en interior, por lo que no será tan fuerte y resistente como uno que se ha desarrollado en exterior desde que la planta era joven. Aparte de esto, se deben vigilar las plantas los primeros días para ver cómo responden. De hecho, hay que intentar colocarlas en semisombra al principio e irlas acostumbrando a más horas de sol cada día. La razón es que el sol de verano tiende a ser más intenso que la mayoría de las lámparas de interior y conviene que se acostumbren poco a poco. Controlaremos que no les falte agua, ya que traspirarán mucho, y que no se infecten de plagas. Podemos fumigarlas con aceite de nim, que es un buen preventivo contra la mayoría de las plagas. En general, sacar las plantas fuera no suele dar problemas, mucho peor es trasladarlas del exterior al interior, puesto que fuera casi siempre se hacen tan grandes que luego no caben en el armario de cultivo y si tienen algún bicho es muy fácil que se convierta en plaga dentro, pues no tendrá depredadores que se lo coman.

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