¿Se puede empezar a manicurar antes de cosechar?
Lo que quieres hacer es lo que yo llamo cosecha progresiva y, en mi opinión, es una técnica muy útil, práctica e inteligente, que tiene pocos inconvenientes y muchas más ventajas de las que parece a primera vista. Creo que es algo a realizar en las dos o tres últimas semanas antes del momento de la cosecha, nunca antes, pues eliminar demasiadas hojas demasiado pronto quita a las plantas capacidad fotosintética, lo que repercute negativamente en la producción de flores y resina. Se debe empezar por las hojas más grandes: primero se cortan las de la parte baja de la planta y luego se va subiendo. Tras las hojas grandes que crecen fuera de los cogollos llega el momento de cortar las hojas medianas, que se encuentran en las ramas cogolladas, y lo haremos igualmente empezando por las zonas bajas y subiendo cada día un poco. Es recomendable, para evitar causar un estrés excesivo, realizar esta manicura progresiva poco a poco, unas cuantas hojas cada día. Finalmente, cuando llega el día de la cosecha, las plantas tendrán un aspecto despejado y los cogollos se verán bastante limpios, por lo que solo habrá que cortar las ramas y manicurar las puntas de las pequeñas hojas que sobresalen de los cogollos antes de colgarlos en el secadero, lo que necesitará la mitad de tiempo, como mucho, que una manicura completa. Además, si el tiempo apremia, se pueden colgar las ramas directamente en el secadero y dejar la manicura para después del secado, ya que la ausencia de hojas grandes permite un buen y rápido secado aún sin manicurar. Una ventaja poco conocida de este sistema es que, al eliminar las hojas grandes que sombrean los cogollos y dan frondosidad a la planta, se favorece mucho la circulación de aire y la penetración de la luz hasta las zonas bajas. Esto tiene dos grandes ventajas: se estimula la maduración y el engorde de los pequeños cogollos de las ramas bajas y se reduce el riesgo de aparición de hongos. Además, tras las lluvias, las plantas se secan más rápido.