¿Se puede sembrar en julio?
La norma general es que el cannabis se planta en primavera y se cosecha a principio del otoño. Casi todos los cultivadores siembran en abril o mayo, pues así tienen una larga temporada de crecimiento y las plantas se pueden hacer bastante grandes. Hay quien prefiere dejarlo para junio para mantener más controlado el tamaño final, por ejemplo, si se tienen las plantas en un balcón pequeño. De todos modos, el cannabis es una planta muy versátil y flexible que se puede sembrar incluso más tarde, en julio y hasta principios de agosto. Y estamos hablando de variedades de marihuana no autoflorecientes, que necesitan un fotoperiodo adecuado para desarrollarse. Con las variedades automáticas se puede sembrar en cualquier momento del año, aunque la producción será mayor cuantas más horas de sol tengan las plantas.
Volviendo a las variedades tradicionales que tienen la floración fotodeterminada, es perfectamente posible sembrar en julio y con buenos resultados. Desde que el solsticio de verano (entre el 20 y el 22 de junio) marca el momento en que los días empiezan a acortarse, la época de floración se va acercando y eso reduce el tiempo que las plantas pueden crecer entre la germinación y la floración. Sin embargo, aun sembrando a principios de julio, cualquier planta crecerá al menos tres o cuatro semanas antes de ponerse a florecer, tiempo suficiente para alcanzar 30 o 40 cm de altura, por lo menos. Al alcanzar un tamaño menor, la producción final de la planta también será más reducida, pero siempre se puede aumentar la cantidad de plantas para compensar.
La siembra tardía es más recomendable con variedades sativas que con índicas, pues al ser genéticas que maduran más tarde tienen más tiempo para crecer antes de empezar la floración.
Cuando se siembra muy tarde en exterior, las plantas se quedan bastante pequeñas y, por tanto, no necesitan tanto espacio para las raíces. Esto permite cultivarlas casi como plantas de interior, en macetas pequeñas (5 a 10 l de capacidad) y bastante pegadas las unas a las otras. Si se escogen variedades que ramifiquen poco y produzcan un gran cogollo central, se pueden cultivar varias plantas por metro cuadrado. En estas condiciones, aunque la producción de cada planta no sea muy grande, la producción total puede ser igual que si se hubiera sembrado dos meses antes.