Secado de flores

Hay varios sistemas para evaluar el grado de maduración de una planta y saber cuándo se debe cosechar. En un cogollo van brotando flores continuamente, por lo que siempre hay flores más maduras que otras. En general, mientras los estigmas de la flor, que son los dos pelitos que salen de su extremo, estén frescos y de color blanco, se entiende que la flor sigue produciendo resina y, por tanto, aumentando su concentración de cannabinoides. Cuando los estigmas se marchitan y se ponen de color marrón, la flor ya está en decadencia. El problema es que en una planta siempre hay cogollos más maduros que otros y no es fácil decidirse por cuándo cosechar. En general, la regla más sencilla es cuando al menos más de la mitad de los estigmas están marrones, pero, según la variedad y el gusto de cada cultivador, se puede cosechar con un cincuenta por ciento de estigmas marrones o con un noventa por ciento. Un sistema más preciso pero también algo más complicado es utilizar una lupa o un pequeño microscopio de campo para fijarse en las glándulas de resina que recubren las flores. Las glándulas transparentes aún están produciendo cannabinoides y cuando cogen un color ámbar o amarillento es que empiezan a degradarse. El momento óptimo de cosecha sucede cuando la mayoría de las glándulas de resina son de color transparente pero ya hay algunas de color ámbar. No hay ninguna obligación de cosechar toda la planta a la vez, es perfectamente posible, e incluso recomendable, cortar primero los cogollos superiores, que suelen madurar antes, y dejar la parte baja de la planta una o dos semanas más para que acabe de madurar. Tras la cosecha hay que manicurar los cogollos, es decir, se deben cortar todas las hojas que no tengan resina para dejarlos lo más limpios posible. Luego se cuelgan boca abajo de una cuerda en un lugar seco, oscuro y ventilado para que se vayan secando. El proceso de secado dura más o menos dependiendo de la humedad ambiental y la temperatura que haya en el secadero. En tiempo cálido y con poca humedad, los cogollos se secan en una semana o dos, pero si el tiempo es fresco y la humedad elevada, el secado puede demorarse varias semanas más. Se da por concluido cuando los tallos están lo suficientemente secos como para quebrarse cuando se doblan. Concluido el secado se separan los cogollos de los tallos y se guardan en un recipiente hermético para que no absorban humedad de nuevo. El cannabis debe conservarse a salvo del calor, la luz intensa y el aire. En un recipiente hermético en la nevera, los cogollos se conservarán en perfecto estado durante al menos uno o dos años.