Para que no haya dudas: lo mejor es secar el cannabis lentamente. Es la forma de lograr un buen sabor y una mayor potencia. Sin embargo, todos los cultivadores hemos necesitado en algún momento secar unos cogollos con rapidez. En estos casos hay varias formas de hacerlo y no todas son igual de malas.

Un buen sistema de secado rápido consiste en romper cada cogollo separando todos los cogollitos que lo componen y extenderlos sobre una malla o rejilla. Al ser cogollos pequeños se secan muy rápidamente y, como no se usa calor, no se daña el THC. El inconveniente es que el secado es tan rápido que muchas veces no da tiempo a que se descomponga la clorofila y la hierba rasca en la garganta. Para acelerar el secado aún más se coloca un ventilador soplando continuamente sobre las plantas. Pueden secarse los cogollos en dos o tres días con este método. Si se desmenuzan en trozos muy pequeños y se utiliza un deshumidificador para mantener la humedad del cuarto de cultivo alrededor del treinta por ciento y la temperatura en torno a treinta grados centígrados, se puede acortar el secado hasta las veinticuatro o treinta y seis horas.

Con un horno también se puede secar, pero la calidad de los cogollos se resiente bastante. Hay que poner el termostato a unos cincuenta grados centígrados y dejar la puerta un poco entreabierta para que la temperatura no suba demasiado. Los cogollos se secan en unas horas. El microondas es el peor sistema para secar con prisas y puede estropear los cogollos completamente si se calientan demasiado. En caso de usarlo hay que hacerlo dándole pequeños periodos de calor (unos diez segundos) y dejando que el cogollo se enfríe antes de calentarlo de nuevo. Se repite el ciclo hasta que la hierba esté seca.

En mi opinión, el mejor sistema de secado rápido, con el que menos sufre la calidad del cannabis, aunque solo es válido para pequeñas cantidades, es usar gel de sílice. El gel de sílice son unos pequeños cristales que tienen la propiedad de absorber la humedad. Si se introduce en un bote hermético una capa de gel de sílice y unos cogollos, el gel de sílice absorberá la humedad de la hierba y la secará muy rápidamente. Cuando el sílice ya no absorbe más agua, se puede reutilizar tras meterlo en el horno para secarlo. Dependiendo de la cantidad de hierba y de gel de sílice, el cannabis podría estar completamente seco entre seis y veinticuatro horas después.