Semillas o esquejes
Podrías explicarme qué ventajas e inconvenientes tienen las semillas y los esquejes. Voy a empezar un cultivo de interior y puedo comprar semillas o esquejes. ¿Qué me aconsejas?
Empecemos por las semillas. Las ventajas principales son lo fácil que es transportarlas y guardarlas. Se meten en la nevera y duran dos o tres años como mínimo sin ningún cuidado. Se pueden enviar por correo y es fácil esconderlas. Además, las plantas que salen están casi siempre libres de plagas, solo algunos virus son capaces de transmitirse por la semilla.
Los inconvenientes son pocos: si son semillas regulares, la mitad de las plantas serán machos, algo incómodo si solo queremos cultivar hembras, pero muy conveniente para poder hacer semillas sin depender de los bancos. Es verdad que hoy en día la mayoría de las semillas que se venden son feminizadas y, por tanto, todas las plantas salen hembras. Otra característica que se puede ver como un inconveniente es que cada planta, aun siendo de la misma variedad, será ligeramente distinta al resto, por lo que puede tardar unos días más en madurar, ser más o menos potente o tener un olor ligeramente distinto. Es un inconveniente o una ventaja, según se mire, pues entre todas puede aparecer una excepcionalmente buena y, además, en caso de plaga, siempre habrá algunas plantas más resistentes que otras, por lo que es difícil que se pierda toda la cosecha.
La principal ventaja de los esquejes es que todos son exactamente iguales a la planta madre. Por tanto, en un cultivo de esquejes todos son hembras, todos maduran a la vez, producen el mismo efecto y son igual de potentes. Si la planta madre es excepcional, toda la cosecha también lo será. Los cultivadores comerciales prefieren siempre esquejes porque logran un producto uniforme siempre. Claro que esto también se puede ver como un defecto: si la planta madre no es muy buena, tampoco lo serán los esquejes. Quienes cultivan para su propio consumo suelen preferir una cosecha más variada para no fumar siempre lo mismo. Por otra parte, al ser idénticos a la madre, todos los esquejes comparten con ella las mismas debilidades. Si la madre es susceptible al ataque de una plaga, todos sus esquejes lo serán por igual, lo que significa que si aparece el bicho adecuado puede acabar con la cosecha al completo. Esta uniformidad tiene también la desventaja de que nunca tendremos la agradable sorpresa de encontrar una planta nueva y maravillosa con un olor diferente o un colocón especial.