Siembra muy temprana
Te escribo para hacerte una consulta: ¿qué pasa si siembro las plantas en febrero? En un artículo que leí decía que cuanto antes se plantan más tiempo tienen para crecer y más grandes se hacen. Entiendo que en exterior las plantas empiezan a florecer cuando las noches se hacen suficientemente largas, por lo que no florecen antes por plantarlas antes. Mi intención es lograr la planta más grande posible; me gustaría poder hacer una de esas cosechas enormes de más de un kilo de una sola planta. Tengo un lugar, en una finca de mis padres, que está bastante escondido y no se ve desde la carretera ni desde la linde de la finca. ¿Me puedes dar algunos consejos para conseguir una planta árbol?
La duración de la fase vegetativa va desde la germinación de la semilla hasta el inicio de la floración. En exterior, como bien sabes, las plantas empiezan a florecer generalmente entre mediados de julio y mediados de agosto (dependiendo de la variedad), que es cuando las noches alcanzan la duración suficiente para desencadenar la floración. Como no se puede retrasar el inicio de la floración, para poder alargar la fase de crecimiento lo que hay que hacer es adelantar la germinación. El único problema es que si siembras muy pronto te encontrarás con dos problemas: el primero es que puede que las temperaturas sean demasiado bajas, especialmente durante las noches, como para que las plantas se desarrollen bien y podrían debilitarse y crecen muy lentamente; el segundo problema tiene que ver con el fotoperiodo natural que hay en el mes de febrero, cuando las noches son todavía muy largas, lo que podría precipitar la floración apenas dos o tres semanas después de la germinación e impedir que sigan creciendo.
Pero tranquilo, ambos problemas pueden solventarse con un poco de ingenio. Veamos de qué modo hacerlo. En primer lugar hay que buscar la forma de mantener las plantas calientes. Hay varios sistemas. Lo más recomendable es germinar las semillas en una maceta en un lugar cálido. Las semillas germinan mucho más fácilmente si la temperatura supera los 20 ºC. Una vez nacidas, podemos mantenerlas en macetas varias semanas a resguardo del frío en un invernadero o dentro de casa, junto a una ventana. Dejaremos que las plantas crezcan en la maceta hasta que el clima exterior sea lo suficientemente cálido como para poder trasplantarlas a su lugar definitivo sin temor a que una helada nocturna acabe con ellas. Las plantas irán creciendo y cuando finalmente se planten fuera ya tendrán un buen tamaño.
Otro sistema consiste en trasplantar las plántulas a su lugar definitivo una vez tengan un par de semanas de vida y crear un invernadero alrededor de la planta por medio de una estructura hecha con palos y plástico. Si el clima exterior no es demasiado frío, este sencillo invernadero puede ayudar a mantener la temperatura lo suficientemente templada como para que las plantas puedan crecer tranquilamente. Una vez el clima se calienta lo suficiente, desmontamos el invernadero y dejamos que las plantas sigan creciendo a pleno sol.
El segundo problema al que nos enfrentamos es el fotoperiodo de febrero y marzo, cuando las noches todavía son demasiado largas y hacen que las plantas empiecen a florecer antes de tiempo. Para evitarlo hay que interrumpir la oscuridad con al menos media hora de luz artificial a mitad de la noche. Una noche de doce horas hace que las plantas florezcan, pero si la convertimos en dos periodos de oscuridad de 5 h y 45 min separados por media hora en que una bombilla está encendida junto a las plantas, la floración no empieza. No es necesario que la luz sea muy intensa, no hace falta una lámpara de cultivo, basta con una bombilla normal. Esta interrupción de la oscuridad debe realizarse todas las noches hasta, por lo menos, mediados de abril para estar seguros de que las plantas no se ponen a florecer.
Con este sistema, la planta tendrá un ciclo de crecimiento de cinco o seis meses antes de empezar a florecer, tiempo suficiente para que alcance al menos unos dos metros de altura, siempre que la genética de la variedad se lo permita, y crecerá uno o dos metros más durante la floración. Te aconsejo que busques una variedad con algo de genética sativa, pues son las que suelen hacerse más grandes. Además de un largo periodo de crecimiento, también es esencial que la planta tenga acceso a mucha tierra y una gran cantidad de nutrientes. Lo mejor es hacer un gran agujero en el suelo al menos de 70 cm de diámetro y 70 cm de profundidad y llenarlo de sustrato de cultivo de buena calidad. No olvides abonar con frecuencia y regar en abundancia. Es posible que tengas que colocar uno o más tutores clavados en el suelo para dar a la planta un soporte extra, ya que las plantas tan grandes pueden sufrir mucho los días de viento, y las ramas cogen tanto peso conforme los cogollos engordan, que pueden llegar a romperse.