Los consumidores de cannabis prefieren los cogollos sin semillas, pero el hecho de que haya semillas no convierte en malo un cogollo. Las semillas son incómodas, hay que sacarlas antes de fumar la hierba y encarecen el precio del cannabis, pues pesan pero no se fuman, aunque su presencia no es sinónimo de mal cannabis. La hierba sinsemilla no ha sido lo habitual a lo largo de la historia, más bien al contrario. Todavía hay muchos países productores de cannabis donde el ritual de preparar un canuto comienza siempre por retirar los cañamones que contiene. El cultivo de interior con esquejes nos ha acostumbrado a una hierba que carece completamente de semillas, algo que es casi imposible de conseguir en cultivos de exterior, incluso aunque se eliminen regularmente los machos. Pueden suceder muchas cosas que den lugar a una polinización parcial de las plantas que produzca algunas semillas: un macho tardío que pasa desapercibido; un hermafrodita que brota una rama de flores macho a última hora, o la brisa, que puede trasportar polen durante kilómetros, pueden ocasionar el accidente. Prestando atención a la cantidad de semillas y el lugar donde se encuentran, se puede obtener alguna información sobre cómo fue la polinización. Si solo hay unas pocas semillas y están en las flores que hay pegadas al tronco o bien en el centro de los cogollos, la polinización fue muy temprana, cuando apenas había unas cuantas flores y, seguramente, el macho pasó inadvertido durante unos pocos días antes de ser cortado, por lo que tuvo tiempo de polinizar ligeramente las plantas. Si las semillas son pocas pero están en la parte externa del cogollo, lo más probable es que en la planta brotasen unas cuantas flores macho al final de la floración, como un último intento de reproducirse. Estas semillas suelen dar, casi siempre, plantas hembras, aunque todo depende de si fueron realmente polinizadas por flores macho brotadas de una hembra, o bien por una hermafrodita; en este último caso, las semillas darán plantas hermafroditas. Por último, si el cogollo está lleno de semillas, seguramente los machos no fueron eliminados, al menos uno de ellos. En casos de polinización extrema en que casi todas las flores desarrollan cañamón, como en los cultivos para producción de semillas, lo más habitual es tamizar los cogollos para extraer la resina, separándola de las semillas y los restos vegetales, y elaborar hachís con ella. El nederhash (el hachís elaborado en Holanda) se comenzó a elaborar para aprovechar las glándulas de resina de los cultivos legales de cannabis para semillas. Legalmente, los cultivadores de semillas debían destruir los restos vegetales cannábicos después de extraer los cañamones, pero antes tamizaban esos restos para extraer la resina.