Supersobredosis de abono

Me parece que me he cargado las dos plantas de mi hermano, pero te quiero consultar por si hay alguna forma de arreglarlo. Te cuento lo que ha pasado. Él se ha ido una semana a Ibiza con su novia y me ha pedido que le cuide las plantas. Ayer por la noche tenía que regarlas con abono. Seguí las instrucciones que me había dejado escritas, pero cometí un error que creo que es grave: tenía que poner 30 ml de abono en una regadera y yo no sé en qué estaba pensando que puse 30 ml por litro de agua, es decir, 300 ml en una regadera de 10 l. Iba bastante fumado y no me fijé bien. Pues bueno, regué las plantas a las diez de la noche y no las volví a mirar hasta hoy al mediodía y me las he encontrado totalmente marchitas, con las hojas blandas y flácidas. No sé si hay algo que pueda hacer para recuperarlas antes de que vuelva. Espero tu respuesta.

David

Creo que lo tienes perfectamente claro: la cagaste bien. Un pequeño exceso de fertilizante es más o menos corregible si lavas la tierra muy abundantemente enseguida y consigues eliminar la mayor parte. Pero multiplicar el abono por diez son palabras mayores. La tierra ha quedado tan llena de sales que el agua sale de la planta a través de las raíces en lugar de entrar en ella. Por eso se ha marchitado tan rápidamente: la has deshidratado a lo bestia. Creo que no hay nada que hacer pero, por si acaso, prueba a lavar la tierra a fondo, riega con al menos 3 o 4 l de agua por cada litro de tierra que contenga la maceta. Es decir, una maceta de 20 l tienes que regarla con 60-80 l de agua. El agua arrastrará las sales de la tierra y, tal vez, la planta pueda recuperarse en las próximas semanas, aunque lo dudo, dada la enorme sobredosis de abono que han recibido. Estoy seguro de que no volverás a cometer este error y, en el futuro, te fijarás dos veces en la dosis de abono antes de regar las plantas. Una forma de asegurarse de que no se repite es tener un medidor de EC y medir siempre el agua con abono antes de regar. Los niveles correctos de EC son, según la fase en la que esté la planta, entre 0,5 y 2. Por lo general, las plantas pequeñas o en crecimiento se riegan con EC 0,5-0,8; al final de la fase de crecimiento y principio de la floración se puede subir hasta 1,2 o 1,5, y en plena floración hay quien llega a EC 2 o algo más, pero yo prefiero no superar una EC de 1,7-1,8. Seguramente, tú regaste con una EC por encima de 4, una burrada.

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