La regla general, como bien dices, es que las autoflorecientes no se deben trasplantar, ya que su ciclo de vida es tan rápido que no interesa que pierdan días de crecimiento por el shock que sufren cuando son trasplantadas. Claro que la idea es sembrarlas directamente en la maceta definitiva, pero siempre que sea una maceta que tenga tamaño suficiente. En general, para autoflorecientes siempre recomiendo que tengan por lo menos diez litros de tierra, pero en una variedad XL como la que tienes creo que sería mejor una maceta de veinte litros. Mi opinión es que en tu caso sí te compensa trasplantarlas, pues es más lo que puedes ganar si las plantas tienen mucha más tierra que lo que puedes perder por un par de días que se detenga el crecimiento. En una maceta de solo cinco litros no van a poder desarrollarse bien y cuando llegue la floración serán incapaces de engordar los cogollos, además, la tierra se secará enseguida y vas a tener que regarlas dos veces al día. Te recomiendo que tengas mucho cuidado al trasplantarlas. Rellena las macetas nuevas con el mismo tipo de tierra que usaste al sembrar las plantas. Haz el trasplante por la tarde, cuando ya no les dé el sol y con mucho mimo para no dañar el pan de raíces. A continuación, riega bien con agua y un estimulador de raíces para minimizar el shock. Si lo haces bien, casi no notarán el cambio de maceta y seguirán creciendo sin ningún parón.