Pasar al contenido principal
Te escribo porque quiero ayudar a mis padres y no sé cómo hacerlo. Ellos han tenido una relación muy tóxica desde que empezaron, así que no tengo recuerdos apenas de momentos felices en familia: han estado discutiendo, peleando y rompiendo para volver durante toda mi existencia. Los dos se han mentido, se han engañado mutuamente con otras personas, se tratan mal a sí mismos y entre ellos, los dos tienen adicciones graves, no saben ahorrar ni manejar su dinero, no saben mantener una casa limpia y ordenada, comen fatal, se odian a muerte y dependen mucho el uno del otro. Siento que nunca han pensado en mí ni en mi hermana. Los dos han intentado vivir la vida como si no tuvieran hijas, menos mal que mi abuela nunca nos dejó solas y nos cuidó mucho. Pero todo hay que decirlo, mi abuela no es la típica abuela encerrada en su casa criando nietos: ella es política y no se jubila ni aunque se lo pidamos. Mi hermana se fue de casa a los diecisiete años y unos años después emigró a Chile; allí vive con su esposo y sus hijos desde hace mucho tiempo. Dice que si no se hubiera ido tan lejos, tendría seguro una enfermedad mental. Me siento muy sola frente a la situación de mis padres. He intentado todo para ayudarles, pero no funciona. Mi entorno me dice que yo también tengo que desligarme y hacer mi vida, porque son muy destructivos y violentos, pero los veo tan mayores y tan vulnerables, que no me siento capaz. Siempre me he sentido responsable de ellos: los llevo al médico cuando enferman, les he pagado terapia psicológica, les he hablado de lo importante que es cuidarse y quererse bien, les he prestado mucho dinero y a veces les acojo cuando se pelean entre ellos, aunque mi pareja actual ya me ha dicho que no quiere volver a tenerles en casa ni relacionarse de ninguna manera con ellos. No sé por qué me siento tan culpable, la verdad, pero sí que me he dado cuenta de que me siento esclavizada, porque cuando me han ofrecido trabajo fuera de mi ciudad siempre lo he rechazado por estar cerca de ellos. Ahora están en otra crisis y les van a embargar sus escasas pensiones porque piden préstamos a lo loco. Ya no sé qué hacer, estoy desesperada y casi sin ahorros; siento que abusan de mí todo lo que quieren y que nunca me cuidan porque son demasiado egoístas. ¿Cómo puedo hacer para que aprendan a cuidarse, a cuidarme a mí y a cuidar su relación de pareja? Gracias.
Sabela

Sabela, para mí lo importante de esta historia no son ellos, sino tú. Tú eres una víctima de ellos, y por lo tanto, tienes que cortar la relación o mantenerlos lo más alejados posible para poder ser feliz. Tu hermana y el resto de la familia lo han logrado, ahora te toca a ti desprenderte. Sé que el sentimiento de impotencia es doloroso, pero no podemos salvar a la gente que no quiere salvarse ni podemos cambiar a nadie, porque los cambios son siempre personales y surgen por necesidad. Tus padres no cambian porque te tienen a ti, y saben que pueden pedirte lo que quieran y que tú, movida por la compasión, les vas a ayudar. Si le compras el vino a alguien que sufre alcoholismo o le pagas las deudas al ludópata, no les estás ayudando, les estás manteniendo en su autodestrucción.

¿Cuándo hay que alejarse de la gente autodestructiva? Cuando su nivel de violencia y destrucción te afecta a ti y a tus seres queridos. Ellos cambiarán cuando nadie les ayude y se vean realmente en el fango: pero si cambian o no, no es tu problema. Tú te tienes que encargar de ti y convencerte de que tienes derecho a vivir una buena vida sin que nadie te haga daño. Ellos ya te han dañado bastante la infancia y la adolescencia con su egoísmo y su violencia, y ahora tu vida, y si les dejas, el resto de tus días hasta que se vayan.

Sé humilde y entiende que no tienes poder para salvarlos, pero sí lo tienes para trabajar en ti, para aprender a decir que no y a poner límites para que no te sigan dañando, para apartarte de ellos para que sus traumas, sus locuras, sus depresiones, su sufrimiento y el que causan a los demás no te afecten a ti. No necesitas entender por qué están haciendo lo que están haciendo: necesitas comprender simplemente que tienes que dar por perdida la batalla y que lo primero es volcarte en tu autocuidado, sanar tus heridas, romper la cadena del dolor que se transmite por generaciones y tirar para delante sin ellos. Como han hecho tu hermana y el resto de la familia para cuidar su salud mental y sus bolsillos. Te mando un abrazo enorme, Sabela, y ojalá puedas liberarte de ese peso y volar libre.

Coral Herrera

Suscríbete a Cáñamo