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Mi compañera ha dejado de fumar tabaco, y desde entonces está permanentemente enfadada, y todo lo que hago la irrita. Lleva meses con muy mal genio y dice que no se soporta a sí misma, pero que si la quiero tengo que “aguantar” y “aceptarla tal y como es”. El caso es que apenas encontramos momentos para hacer el amor y pasar un buen rato, porque los enfados le duran días, y algunos son incomprensibles. Yo noto que cada vez que me monta una escena con gritos y llantos me voy desenamorando poco a poco. Yo me enamoré de su alegría de vivir, no de su mal carácter. Sus reproches continuos me cansan y, aunque se lo he dicho mil veces, no ha cambiado su actitud, y me pone a mí también de mal humor. A ratos tengo ganas de romper la relación porque veo que estoy más tranquilo solo, pero no quiero porque aún tengo la esperanza de que cambie. ¿Qué puedo hacer?

Manolo

En Cáñamo estamos convencidos de los beneficios de la marihuana para tratar estos problemas de ansiedad y malos rollos, pero si no le funciona, quizás lo mejor sea que os sentéis a hablar en serio, que le expliques cómo te sientes y tratéis de llegar a la raíz del problema, y que le des un ultimátum para que sepa que te estás planteando romper la relación si sigue en este plan. Lo único que está en tu mano cambiar es todo lo que tiene que ver contigo, porque a los demás no los podemos cambiar. Solo podemos hacer dos cosas: aceptarlos tal y como son, o bien seguir nuestro camino, por mucho que nos duela. Si tu pareja es capaz de hacer autocrítica y trabajárselo, es posible que podáis recuperar el amor del principio y estar bien. Pero no puedes obligarla a que lo haga, tiene que salir de ella: tiene que ponerle ganas y tratar de ponerse en tu lugar para que sus cambios de humor te afecten lo menos posible.

Humor
Coral Herrera

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