No encuentro la felicidad
La verdad es que creo que no, Graziella, que la felicidad no está dentro de nosotras, que solo existe en relación con el mundo que nos rodea. Pero más que una opinión es un sentimiento: yo me siento feliz en relación con las demás. Para mí la felicidad está en las experiencias y los momentos que comparto con mi gente querida. A mí también me gusta mucho estar sola, y algunas de mis pasiones son muy solitarias, como leer y escribir, pero también necesito compartir con mi gente, reírme a carcajadas, parar los relojes, ver atardeceres, bailar y cantar toda la noche, tener conversaciones largas y profundas que me rompan los esquemas, aprender cosas nuevas... Y siento que esos momentos mágicos que vivo con ellos y ellas son los que hacen que la vida merezca la pena. La felicidad es siempre colectiva, y es un asunto político, además: si a mi alrededor la gente está sufriendo, yo no puedo ser feliz; si los demás me hacen sufrir, tampoco puedo ser feliz.
Por mucho que nos digan que solas en casa podemos ser muy felices, no es cierto: estamos aislados y aisladas, y cada vez más. Y nos dicen que la felicidad está en nosotras para que aprendamos a estar solas y nos acostumbremos a hacernos compañía a nosotras mismas. El capitalismo no nos deja tiempo para disfrutar con nuestra gente querida, por eso estamos todos tan solos y solas, produciendo y consumiendo sin parar, cumpliendo con los horarios y cada uno en su mundo.
Creo que la única forma de disfrutar sola es cuando tenemos vínculos hermosos con los demás y elegimos estar solas porque nos apetece. Así que entiendo que tengas ganas de volver a ver a tu gente y de recuperar tu vida social y afectiva: es tu pequeño tesoro y, para casi todo el mundo, tener una red de amor alrededor es uno de los mejores antídotos contra la tristeza y la soledad: la pandemia del siglo xxi.