No me he enamorado nunca
Belén, creo que no hay nada malo en ti, y creo que es importante que tu gente te respete, no te presione y no te haga sentir que eres “rara”. Cada cual ama y quiere de una forma diferente, y si puedes vivir libre de romanticismo, mejor, porque en realidad es un invento que nos hace sufrir mucho. Tu gente cree que lo “normal” o lo “natural” es enamorarse románticamente, pero en realidad no todas las culturas humanas aman desde el romanticismo. De hecho, el romanticismo es un invento moderno, del siglo xix, y hay muchas sociedades que tienen otras culturas amorosas y otra manera de concebir y de vivir el amor.
Creo que eres muy afortunada por poder vivir el amor así como lo vives, porque en el fondo es una forma de amar más honesta y más basada en dar y recibir cuidados. Mis relaciones sin romanticismo han sido muy bonitas, y no he sufrido tanto como en mis relaciones románticas. Por eso te comprendo cuando dices que sientes el romanticismo como una enfermedad que te vuelve muy egoísta, porque es un mito que nos deja siempre insatisfechas, que nos vuelve inseguras, que nos pone celosas, que nos coloca en posiciones de sumisión o dominación y que va siempre asociado al sufrimiento.
Creo que podríamos disfrutar más del amor y de la vida si lográsemos desmontar el mito romántico, y si dejásemos de pedirle al amor que llene nuestro vacío existencial, que nos cambie la vida o que nos haga seres felices. Le pedimos tanto que al final estamos siempre en ese ciclo constante de ilusión y decepción que nos amarga la vida a todos: la única manera de cambiar nuestra vida es trabajando para estar mejor, no esperando a que venga otra persona a solucionarnos los problemas o a hacernos felices.
Creo que la gente que te presiona en el fondo te admira, porque eres una persona más libre y por eso sufres menos, y vives el amor de manera diferente. Igual si le haces ver esto ayudes a la gente a reflexionar sobre por qué se sienten tan inquietos o preocupados por tu forma de vivir, de cuidar y de querer.
Ánimo, que el mundo está lleno de gente que ama de otras formas, libres de la “norma” y los mandatos patriarcales que nos dicen cómo debe ser el amor y cómo debemos relacionarnos. Un abrazo.