Objetivos mutuamente excluyentes
Tengo treinta y dos años. A mi chico le ofrecieron un buen trabajo en Ecuador y me pidió que me viniera con él. Yo estaba sin trabajo, muy enamorada, y me pareció buena idea terminar mi tesis doctoral en Quito. Antes de emigrar nos casamos por el tema de los papeles, y aunque no nos costó mucho adaptarnos, después de dos meses comencé a echar mucho de menos a mi tribu de Madrid, donde llevaba una vida social de lo más apasionante. Él trabaja como doce horas al día y apenas nos vemos, y yo ya le notaba un poco lejano. El caso es que estaba pensando en volverme a Madrid y romper con él cuando me quedé embarazada accidentalmente. Decidimos seguir juntos y tener el bebé, pero la crianza sola se me ha hecho muy dura y apenas he podido avanzar en mi tesis. Ahora que ha pasado un año desde que el nacimiento, mi compañero me dice que ya no siente nada por mí y que cree que se está enamorando de una compañera del trabajo. Estoy desesperada porque lo siento como una traición absoluta; me cuesta entender que se haya desenamorado tan de golpe, y estoy llena de rabia. No sé si volverme o quedarme para no separar al niño de su padre. Si me quedo él tendría que mantenerme económicamente y no quiero. Él sigue trabajando doce horas al día, y yo no quiero ser egoísta, pero no puedo con todo sola. Él me pide que me quede y que vivamos separados (imagino que él con su nueva novia) pero cerca para poder ver a la niña todos los días. Yo necesito a mi gente en este momento, no tengo arraigo en este país y me costaría mucho empezar una nueva vida aquí. ¿Qué me aconsejas?
Alea, criar a un bebé sola es muy duro, en un país extranjero todavía más, y sin autonomía económica, es una tarea titánica. Depender económicamente de tu ex, como dices, no te va a permitir desligarte de él y hacer tu nueva vida, y creo que te sería más fácil terminar tu tesis y criar a tu hija rodeada de tu gente. Entiendo que la carrera de él sea importante, pero más importante es que tú estés bien, con energías y ganas, y con libertad para moverte como quieras y a donde quieras. También tu carrera es importante, y no es justo que tengas que renunciar a tus planes de vida y atarte a tu ex. Yo entiendo que él quiera tenerlo todo: su hija, su trabajo, su nueva novia, su nueva casa, y a la madre de su hija cerca, pero tienes que pensar en ti. Dado que él no tiene tiempo para participar equitativamente en la crianza, la decisión sobre tu regreso es tuya y solo tuya. Por supuesto, vuestro hijo tiene derecho a ver a su padre y habrás de facilitar la relación entre ellos. Ahora tienes que vivir tu duelo y recuperarte, y para que sea un proceso corto y menos doloroso lo mejor es siempre rodearte de tus familiares, amigas y amigos cercanos. No dudes en elegir lo mejor para ti y tu bienestar.