Patrulla feminista al rescate
Qué afortunada es vuestra amiga por tener unas compañeras tan amorosas y qué bueno que estáis armando un plan juntas para ayudarla. Así es cómo pasamos del discurso feminista a la acción: cuidándonos entre todas. Yo tuve una amiga que montó un grupo de rescate como el vuestro para ayudar a una compañera que estaba en una situación parecida; os cuento un poco por si os puede ayudar. Eran seis, hicieron una caja de resistencia para juntar dinero y una de ellas la acogió en su casa. Así que además de cuidarla a ella, también cuidaron a la cuidadora principal organizando turnos para que pudiera descansar y tener tiempo libre, ya que decidieron conjuntamente que su amiga no podía quedarse sola ni un minuto hasta que pudieran levantarla anímicamente. En la casa, todas colaboraban haciendo comidas, lavadoras y tareas básicas para la supervivencia, y también organizaron la terapia ocupacional: cada día tenían una actividad programada para su amiga. Unos días la llevaban a pasear al campo, otros al teatro o al cine, se juntaban para leer libros en grupo, hacían sesiones de yoga, música y baile, iban al cine o lo veían en la casa con ella, y todos los días dedicaban un espacio a charlar en profundidad para que ella pudiese desahogarse y hablar horas sobre el amor y la vida. Además, encontraron un círculo de mujeres que hacían terapia grupal dos veces por semana que le vino muy bien a ella, y cuando se empezó a sentir mejor empezó a probar diferentes deportes hasta que se enganchó a la esgrima y se apuntó a clases. Cuando ella se sintió mejor, las convocó a todas, les agradeció la ayuda y declaró que se sentía preparada para empezar a estar sola y a rehacer su vida. Hoy está superbién y da gusto verla. Al principio puede que a vuestra amiga le choque vuestro plan, pero tenéis que contar con su consentimiento, en primer lugar, y con su compromiso, en segundo lugar. Es decir, antes de poner en marcha vuestro operativo, tenéis que explicarle cómo lo vais a hacer, y también que ella se sienta parte del proceso para que colabore y le ponga todo su amor a su proceso de recuperación en el seno del grupo. Veréis que ella irá pasando por diferentes fases; la primera acabará en unos días o un mes, cuando logre desengancharse químicamente de su ex, y poco a poco se irá sintiendo mejor y avanzará en la medida en que pueda ir tomando las riendas de su propia recuperación, gestionando con vosotras, por ejemplo, las actividades de la terapia ocupacional o el turno de cuidados. Cuando se sienta autónoma, ella misma os dirá cuándo se siente preparada para ir dejando la medicación y para valerse por sí misma. Ojalá os funcione. Os mando a todas un abrazo muy grande.