Igual te parece un poco extraño lo que me está pasando, pero te lo cuento por si puedes ayudarme. Verás, yo nunca he ligado nada porque siempre he sido gorda, y desde muy pequeña he llevado gafas y aparato dental, así que he sido una niña acomplejada, tímida y muy triste. En mi infancia solo he tenido dos amigas, que aún siguen siendo mis mejores amigas, pero he sufrido mucho acoso en el colegio por mi obesidad. Hace dos años enfermé y adelgacé mucho, y cuando me recuperé, me puse a hacer natación y no he vuelto a engordar. Mi vida cambió al terminar el instituto: la gente empezó a ser más amable conmigo, a tratarme mejor y hasta los hombres se empezaron a acercar a mí. Me emparejé con un chico que me ponía mucho pero no me enamoré de él, aunque lo intenté, y lo dejamos porque me dieron una beca para estudiar en una universidad en el extranjero. Ahora soy la mujer más feliz del mundo porque me dedico a mi gran pasión, la astrofísica. Me encanta estar rodeada de gente como yo, porque siempre he estado muy sola. El problema que tengo es que ligo mucho, ligo demasiado. Mis amigas me dicen que es porque estoy feliz y radiante con mi nueva vida, y porque, como soy extranjera, les parezco exótica, pero lo cierto es que lo estoy pasando mal porque no quiero ligar. En mi nueva universidad todo el mundo se dedica con pasión y desenfreno a follar y a enamorarse, y a dejarse, y yo no tengo ningún interés en ello. Llevo un año y medio sin sexo y sin pareja y estoy muy a gusto, así que me siento un poco acosada porque todos los días me llegan propuestas y siento que a mi alrededor la gente está un poco obsesionada con el tema. Una de mis compañeras me dice que si tantos hombres y mujeres se sienten atraídos por mí, es porque aún no me he acostado con nadie y eso me hace más atractiva aún, porque soy “como un reto”. A mí me parece muy bien, pero yo estoy volcada en lo mío y quiero que me dejen en paz. He pensado decir que soy asexual, pero en realidad no lo soy, creo que es simplemente que no me gusta nadie. En toda mi vida solo he sentido atracción por tres personas, y mira, no sé si es anormal o no, pero es obvio que es difícil que alguien me guste mucho. Entonces me veo un poco como forzada, o siento yo que los demás con su entusiasmo me fuerzan, porque no se me da bien rechazar a la gente, y yo no quiero herir los sentimientos de nadie, solo quiero que me dejen tranquila, especialmente, en las fiestas, que es cuando más se me vienen encima. El otro día llegué a una sin arreglar, con ropa deportiva y sin apenas peinarme, pero me tuve que marchar porque no me dejaban en paz, y me puse borde con un tío que se ponía muy insistente. Mi compañera de habitación se ríe mucho con los mensajes de amor intenso que me llegan, y dice que siente envidia de mi enorme poder de atracción. Pero yo a veces quisiera volver a ser “la gorda con gafas”, porque me sentía prácticamente invisible. Ahora llego a la biblioteca, por ejemplo, y todo el mundo me mira, y es insoportable. Sé que debería estar orgullosa de mi poder erótico, pero por culpa de esto no puedo hacer nuevas amigas porque me ven como una amenaza o como una rival, o bien porque también quieren acostarse conmigo, no hacernos amigas. Me he puesto de moda, aunque yo lo que quiero es ir de bajo perfil. No entiendo nada y lo que yo querría de verdad es que me dejaran en paz. ¿Qué puedo hacer?