Colombia registró el año pasado un aumento en la producción de hoja de coca de hasta un 52% según informa la Oficina para las drogas y el crimen de la ONU (ONUDC).

Los informes de la ONU muestran como los campos utilizados para el cultivo de la hoja de la coca pasaron de 96.000 hectáreas en 2015 a 146.000 hectáreas en 2016. Un 52% de incremento. Los satélites de los EE.UU. han calculado al alza y sitúan la cantidad de hectáreas cultivadas en 188.000.

La producción de hoja de coca también se incrementó hasta un record considerado histórico: 940 toneladas contra las 700 del 2015. De esto no se sigue, necesariamente un incremento en la producción de cocaína.

Las presiones de EE.UU. a Colombia consiguieron que la administración del país se comprometiese a destruir 100.000 hectáreas de hoja de coca durante este año. Se pretende contar con la ayuda de los campesinos ofreciéndoles un modo de vida alternativo al de trabajar con la coca. Recordemos que es la fuente de sustento de una porción considerable del campesinado colombiano.

Además, muchos de estos campos están en manos de las FARC por lo que a la erradicación de los campos se le sumará una campaña contra este grupo militar. El gobierno colombiano afirma que son grupúsculos de las FARC (prácticamente desmovilizadas en estos momentos) que se han hecho con el control de la producción de coca.