La anciana de 74 años a la que se le acusaba de tráfico de drogas ha sido absuelta. Natural del País Vasco, esta mujer tenía en su caserío una pequeña plantación de marihuana con 14 ejemplares.

Atraídos por el olor de la plantación, la policía vasca la detuvo después de entrar a registrar el caserío. 

Pese a que la fiscalía pedía un año y medio por tráfico de drogas, los jueces han determinado que la versión de la anciana es creíble y que no se dedicaba a ser la Pablo Escobar del norte de España. Según la anciana, utilizaba la planta para darse friegas y mitigar los dolores; también la usaba con su marido que está aquejado de muchos achaques de la edad. La anciana pensaba que podía tener todas esas plantas para consumo doméstico. 

Según informan en Público esta anciana compró unas semillas en una tienda de la capital guipuzcoana, plantó la marihuana y después la "maceró" en alcohol con la misma técnica que emplea con el romero, sin pensar que estaba haciendo "nada malo", con la intención de "frotarse" con este producto tanto ella como su marido. Tenía "botes" con el preparado "para todo el año", ya que su doctora, con la que habló para "informarse", le había dicho que "no era malo usar dichos ungüentos". 

Los ertzainas que registraron el caserío confirman que la actitud de los dos ancianos fue de colaboración y cierta sorpresa. En la casa no se encontró nada que diera que pensar que esta mujer se dedicase al narcotráfico y las plantas estaban al aire libre. Así ha sido ratificado en la sentencia. “Las plantas estaban destinadas para un consumo propio, distinto si se quiere en cuanto a su forma de consumir pero, en todo caso, completamente desconectado de la finalidad de tráfico, por lo que procede dictar una sentencia absolutoria” dice a sentencia del juez.