El Ayuntamiento de Alicante presentó el viernes el borrador de la ordenanza para regular los clubs de cannabis ante los responsables de las asociaciones de la ciudad. El texto, que ha sido criticado por las asociaciones, impone la firma de un código de prácticas por parte de éstas, que de ser incumplido incurrirá en multas de hasta 300.000 euros.

La ordenanza elaborada dicta que para abrir una asociación se deberá solicitar un informe del departamento de Urbanismo, quien deberá dar su visto bueno a la ubicación elegida para el local. También se contempla la creación de un código de normas que deberá ser firmado por las asociaciones, y cuyo incumplimiento podrá suponer el cierre del club.

El borrador establece que se deberá garantizar un control de acceso que no permita la entrada a menores, un horario de apertura que no sobrepase las 10 de la noche y la prohibición de consumir otras drogas en los locales, incluido el tabaco y el alcohol. Tampoco se podrán llevar a cabo actividades del tipo espectáculo, ni aquellas relacionada con la hostelería o la restauración.

Según recoge el diario El Mundo, el Ayuntamiento tiene pensado realizar inspecciones periódicas para supervisar el cumplimiento de las normas. A las anteriores condiciones se suma que las sedes de los clubs deberán contar con sistemas de ventilación, ocupar un local en la planta baja y mantener una distancia mínima de 300 metros con espacios sanitarios, educativos, deportivo y religiosos.

El borrador de la ordenanza contempla multas que van desde los 2.000 hasta los 300.000 euros por el incumplimiento de alguna de las normas. La propuesta fue compartida el viernes con las asociaciones de consumidores de la ciudad, y éstas han emitido un manifiesto declarando su disconformidad con el texto, por lo que éste aún puede sufrir alguna modificación.