La alcaldesa de Barcelona Ada Colau propone una política de cierre sobre los clubes cannábicos que no cumplan con la legislación.

BComú pretende acabar con los lugares donde se vende cannabis, sobre todo a los turistas, bajo la “tapadera” de club cannábico. Desde que es alcaldesa se han cerrado 46 locales en Ciutat Vella que estaban operando sin cumplir la legislación.

En algunos casos la investigación que ha precedido el cierre duró meses, mientras que en otras ocasiones la presión policial consiguió que cerrasen de manera “voluntaria”. De todos los clubes cannábicos de la zona solo ocho cumplen con la normativa, según informa El País.

“No se trata de consumidores cultivando conjuntamente para autoconsumo, sino de una actividad con ánimo de lucro muy enfocada a la captación de turistas, lo que supone un problema de relación con todo el entorno de Ciutat Vella”, denuncia la responsable política del distrito Gala Pin que habla incluso de “tolerancia cero” sobre estas prácticas.

Pin advierte que muchos de los dueños de estos locales los abren a sabiendas de que tarde o temprano se verán obligados a cerrar pero que mientras puedan mantenerse abiertos los beneficios son suficientes como para correr el riesgo.