Si uno pretende guardar marihuana durante una larga temporada mejor que esté atento a estos consejos de sentido común, no vaya luego a arrepentirse.

Antes de nada hay que saber que tanto la temperatura como la humedad son los dos factores fundamentales que hacen que la marihuana se eche a perder. El moho, como le sucede a casi cualquier alimento, es el mayor enemigo del cannabis. Por tanto siempre que uno almacene marihuana debe tener presente lo que debe evitar: temperaturas muy bajas o muy altas.

Si uno mete la marihuana en la nevera para evitar el calor corre el riesgo de que los tricomas que se queden pegados en el fondo del recipiente de guardado y cree moho, por no mencionar que la humedad va a dañar a la planta rápidamente. Lo mejor es guardarla en un sitio donde más o menos esté fresca pero con temperatura estable.

El sitio ideal para almacenar son las jarras de cristal que tienen cierre de seguridad contra el aire. Aunque uno puede arriesgarse a meterla en otro lado el cristal sigue siendo el mejor aliado de la weed. Por supuesto deja el tarro en un lugar donde no le de la luz y alejado de una fuente de calor: no lo dejes sobre un horno, claro, pero tampoco en un lugar cercano.

Aunque el cristal sellado en un lugar seco y alejado de la luz te va a mantener la maría en buen estado durante bastante tiempo, puedes asegurar la jugada introduciendo en el tarro un paquete anti-humedad. Según tus necesidades hay paquetes contra la humedad que secan más o menos la planta, por lo que tendrás que echar un ojo a cuál te podría beneficiar.