La reproducción en el caso de las plantas no resulta tan “sencillo” como con los seres humanos. Existen plantas hermafroditas que se polinizan a sí mismas; otras producen dos tipos de flores de la misma planta…

Como el cannabis crece como masculina o feminizada, se puede tratar de aislar cada tipo y así construir un cultivo que vaya polinizándose los unos a los otros. Aislar también sirve para eliminar a los machos y que las plantas crezcan mejor con cogollos más grandes.

Primero: ¿cómo saber el sexo? Se debe mirar en los nodos (donde las ramas surgen de los tallos). Es difícil de ver pero las diferencias son notables semanas antes de que los órganos reproductores sean funcionales.

Sea como fuere a las sexta semana debes ser capaz de encontrar lo que van a ser las flores y determinar si es varón y hembra. Cuando son tan pequeñas es difícil diferenciarlas a simple vista, por lo que sería conveniente que usases algún tipo de magnificador como una lupa de joyero, por ejemplo.

Cuando una planta feminizada es capaz de criar órganos reproductores tanto femeninos como masculinos entonces es hermafrodita. Esto significa que esta planta podría polinizar todo tu cultivo.

Existen dos tipos (que pueden verse en el dibujo) las que desarrollan sacos de polen y las que desarrollan un tipo de antena cuya forma asemeja la de un plátano.

Sea cual sea estas plantas comienzan a polinizar en cuanto existe un “estresor”, como puede ser exceso de luz o altas temperaturas, por lo que hay que mantenerlas bajo vigilancia constante.

Si no quieres que tus plantas acaban polinizadas es fundamental conocer estas dos diferencias y apartar las plantas masculinas (o hermafroditas, según) del resto.