Hay muchas trabas legales para llevar a cabo nuevas investigaciones.

Los estudios realizados con cannabis muestran que la planta tiene un gran potencial terapéutico para el tratamiento de varias enfermedades. A pesar de que ya se han probado científicamente algunas aplicaciones, aún hace falta mucha investigación antes de poder aventurarse a afirmar que el cannabis resulta útil en enfermedades tan extendidas como el cáncer y el Alzheimer.

Aunque está claro que lo que hace falta es más investigación, en España no se ponen las cosas fáciles a los científicos que quieren profundizar en el conocimiento de la marihuana y sus aplicaciones terapéuticas. El diario La Vanguardia recogía esta semana las consideraciones de dos investigadoras quienes afirmaban que en España hay muchas trabas legales para llevar a cabo nuevas investigaciones, y “no te aprueban los estudios.”

Las dificultades a las que se enfrentan los que quieren investigar la marihuana empiezan por conseguir la marihuana para los estudios. La marihuana sigue incluida en las lista de fiscalización de drogas internacionales, dentro de la categoría más restrictiva, y ésto dificulta el acceso a la sustancia para los que la quiere estudiar.

Las propias investigadoras advertían que no sólo son las autoridades públicas las que se muestran reacias a que se realicen estudios con cannabis, sino también las empresas farmacéuticas. El resultado de la falta de investigación, avisan, es que los enfermos se automediquen sin conocer bien los efectos del tratamiento.