La policía cierra una asociación cannábica de Culleredo (A Coruña) y detiene a la junta directiva por considerar que se utilizaba este lugar como tapadera para plantar marihuana.

La sede contaba con 1.300 plantas por lo que los agentes consideraron oportuno intervenir. La asociación estaba registrada y permitida por la Xunta y contaba con 35 miembros.

Además de las planta se incautó 900 gramos en cogollos, 300 en hachís y otros 6 kilos que se guardaban en nevera para producir su propio hachís, según cree la policía.

Se cree que tras recibir el permiso de apertura se realizaron obras de reacondicionamiento del local para poder alcanzar el número de plantas que fueron incautadas. La policía señala que habían enganchado la luz sin pasar por contador.

En las diligencias policiales, además del delito contra la salud pública, a los detenidos se les imputa un delito de asociación ilícita y otro de defraudación del fluido eléctrico. El Juzgado de Instrucción número 2 de A Coruña ha decretado la prisión provisional para dos de los gestores de la asociación que ya tienen antecedentes policiales por otros hechos delictivos. Otro de los responsables del colectivo, también con antecedentes policiales, ha quedado en libertad con cargos, según informan desde El País.