Un grupo de populicultores de Granada, coordinados por la Confederación de Organizaciones de Selvicultores de España (COSE), ha lanzado una prueba piloto en la que se combinará el cultivo de chopos y cáñamo. El proyecto no solo busca diversificar las oportunidades económicas de los trabajadores rurales de la zona, sino también se trata de una iniciativa que pretende tener un impacto positivo en el medio ambiente con la regeneración de los suelos y mejorar la calidad del aire.

Este proyecto obtuvo financiamiento de la Unión Europea a través de la presentación de la iniciativa Life Wood for Future, en el que se promueve la revalorización del chopo, un árbol tradicionalmente utilizado para la producción de madera. En los cultivos, también se combinará con diez hectáreas de cáñamo. Esta iniciativa estará ubicada en la Vega de Granada y la cuenca del río Frades donde también estarán involucrados la Universidad de Granada y la Diputación local.

El cáñamo se cultivará entre las filas de los chopos y se pretende cosechar en el próximo otoño. La idea es que sus fibras se destinen para la elaboración de materiales de construcción ecológicos. Para el futuro, se busca que los productores de Granada que participen en este proyecto puedan familiarizarse con esta planta y puedan utilizar el cáñamo para la industria textil. 

Desde COSE contaron que con estos cultivos no solo se regenerarán los suelos de la zona y se captará dióxido de carbono. También se buscará recuperar un cultivo tradicionalmente utilizado en Granada y que se generen ingresos complementarios a los populicultores.