La cultura popular sobre las drogas también tienen sus propios mitos. Algunos de ellos muy arraigados. Esta versión del mito de la tela de araña que coloca va tal que así: meta en papel de fumar Mejoral (una sustancia parecida al paracetalmol) y telarañas. Subidón garantizado. ¿O no? 

Desde los cazadores de mitos de cannabis magazine podemos leer este interesantísimo artículo sobre qué fundamentos tiene (o no) esta leyenda urbana sobre las telas de araña. Os hacemos un pequeño resumen, pero recomendamos que para hilar fino sobre la cuestión mejor acudid a la fuente. 

Vamos a romper la tensión: fumar telarañas y paracetamol no coloca. No coloca ni un poquito. Hubiese estado bien por lo creepy del asunto: el cigarro ideal para Todos los muertos. Pero nada de nada. 

“La mezcla de paracetamol y telaraña no produce el más mínimo efecto psicoactivo; pudiera ser, si acaso, que diera un ligero dolor de cabeza, pero no lo podemos afirmar con seguridad porque ya lo teníamos antes de fumar (producto de la resaca derivada de los excesos etílicos cometidos la noche anterior).” 

Sin embargo, debido a que existen 38.000 tipos de arañas diferentes y que nadie en su sano juicio iría una por una fumándoselas para comprobar un posible efecto psicoactivo (tal vez el de esas arañas mitológicas de las que extraen lo presos de Colombia tan buen subidón ) el “modesto” estudio concluye que “a la luz de los resultados obtenidos con nuestro experimento seguimos pensando que los efectos psicoactivos que se le atribuyen a las telarañas no son más que un puro y duro mito”. 

Ahora bien, como tal vez haya lectores que sean tan, tan, tan amante de las aventuras con arácnidos sí sabemos de buena tinta que la picadura de la viuda negra produce los siguientes efectos “dolor intenso, hipertensión, cefalea, diarrea, diaforesis, fotofobia, sialorrea, disnea, confusión, delirio y… alucinaciones (¡Biennnnn!). El dolor se sufre durante no más de 24 horas y rara vez persiste por más de varios días, pero no se apuren, que hay antídoto, y hace efecto en apenas quince minutos.” Solo se recomienda esto para auténticos amantes de la psicodelia bizarra e inútil, porque no vale ni para echarse una risas una tarde de domingo.