Alrededor de una práctica suelen crearse ciertas normas implícitas de protocolo y etiqueta. Una ritualización de lo real en forma de reglas que los participantes acatan sin discutir y que todo aquel que incumple se ve sancionado por el resto de participantes. Estar de canutos no iba a ser menos.

Pero tanto como existe un rito, también existe un mito. Algunas de las reglas que se crean nadie las respeta, otras son pura superstición y algunas un sinsentido que quedó desterrado mucho tiempo atrás. Os dejamos algunas de estar normas entre el rito y el mito. 

Fuma, fuma y pasa 

Fuma, fuma y pasa. Da igual que estés con un canuto o con una pipa o con el vapeo: dos caladas y lo pasas. Esa es la norma. El egoísmo aquí carece de sentido si estás con amigos o la familia, incluso con desconocidos: es la norma básica, uno no se apalanca el porro. 

No se sabe si esto es una cuestión de sentirse bien con uno mismo, o de crear comunidad o de no ser egoísta o que el karma no te pegue una bofetada. La cosa está en que esta norma es de las más extendidas y que más se castiga si se incumple. 

Se pasa siempre a la izquierda 

El que enciende el canuto (o prepare la mandanga que toque) siempre debe pasarlo a la izquierda. 

Se dice que esta tradición parte de los hippies de los sesenta, porque se mantiene aún a rajatabla entre muchos de ellos. Tal vez. Aunque otras propuestas más atrevidas dicen que viene de la época victoriana. Los mayordomos de esa época servían siempre los platos desde el anfitrión hacia la izquierda.

Así que si pasáis hacia la derecha se os verá en algunos círculos como los plebeyos del cannabis. Como si usáis el tenedor de pescado con la carne. Y la mala etiqueta solo trae una cosa al círculo marihuanero: mal rollo

Las 420

 Ya sabéis que el mito del 420 viene del grupo de estudiantes californianos que se reunían para fumar marihuana a las 4:20 de la tarde. De ahí que para fumar se busque la excusa de “son las 4:20 en algún sitio”. 

¡Ah! 4:20 no viene del código que usaba la policía para referirse a un delito relacionado con la marihuana, como suele pensarse.

La maldición del mechero blanco

Aunque no está muy claro su origen, se cree que esta superstición está relacionada con la muerte de los grandes mitos de la música de los sesenta y setenta como Janis Joplin, Jimmy hendrix o Jim Morrison. Se dice que en donde aparecieron muertos siempre había un mechero blanco. 

El cannabis no tuvo nada que ver con la muerte, por supuesto, pero se ha asociado el mechero blanco a tener un destino trágico. Cosas como fumar mientras tienes uno delante genera muy mala vibra. 

También podían haberla llamado la maldición de la “J” (todos sus nombres tienen la letra “J”). Pero parece más sensato echarle la culpa a un objeto.

¿Seguis estas normas? ¿Tenéis las vuestras propias? !Comentadnos, rapaces!