Durante cuatro jornadas intensas, la capital alemana fue escenario de uno de los eventos cannábicos más grandes del planeta. Mary Jane Berlin 2025 reunió a más de 500 expositores de todo el mundo, atrayendo a 65.000 visitantes, entre ellos 5.000 profesionales relacionados con la industria de las marihuana. El cambio de sede a la Messe Berlin, con más de 20.000 metros cuadrados de superficie, respondió al crecimiento exponencial del festival, que nació en 2016 con apenas 9.000 asistentes.
Entre las figuras destacadas se encontraban el exboxeador Mike Tyson junto a otros referentes culturales del movimiento cannábico. La entrega del Mary Jane Award 2025 al artista y comediante alemán Stefan Raab, reconocido por canciones que popularizan el debate sobre el cannabis, subrayó el carácter simbólico del encuentro.
Mike Tyson, boxeador y empresario, fuma un porro en Mary Jane Berlín 2025.
El lema "Cannabis first", que promueve un consumo responsable sin presencia de alcohol, marcó el tono del festival. Nuevas iniciativas como el pabellón exclusivo para fumadores, la ampliación de espacios exteriores y la introducción de un equipo de concienciación reflejan una organización comprometida con la reducción de riesgos y el bienestar de los asistentes.
En paralelo a la feria, la conferencia reunió a cerca de 90 voces expertas de la medicina, la ciencia y la política. Sin embargo, la ausencia de representantes de la Unión Demócrata Cristiana de Alemania en el panel político ilustró las tensiones vigentes: mientras el Partido Socialdemócrata de Alemania sostiene la legalización parcial, el partido conservador busca revertir avances, en un clima de incertidumbre para el sector.
El auge de la telemedicina como vía de acceso al cannabis terapéutico fue otro eje del evento. Ante la lentitud que obstaculiza la consolidación de los clubes de cultivo, muchos usuarios se vuelcan al autocultivo o a plataformas médicas online. Empresas como Demecan señalan que el modelo actual genera ingresos fiscales significativos, lo que podría frenar iniciativas restrictivas.
Mary Jane Berlin 2025 viene a confirmar lo que otros eventos de este tipo han logrado construir durante años: que el cannabis es parte central de una industria cultural, médica y económica de escala global. Lejos de retroceder, el movimiento cannábico se diversifica, se profesionaliza y transforma la celebración en una declaración de principios.
