Vale. Estás high en los Países Bajos. Ya lograste tu objetivo de pasar un buen rato en un coffeeshop. ¿Y ahora qué?
Ámsterdam es una ciudad pequeña pero con mucho encanto. Pese a que tu mayor interés para visitar esta ciudad no sean las rutas turísticas sino la mandanga en barra de café es probable que te apetezca disfrutar un poco de los canales y del tiempo holandés haciendo alguna que otra cosa mientras estás fumado.
1 - Visita el museo Van Gogh: Si te gusta el arte disfrutarás mucho el museo de Van Gogh pero si no eres especialmente amigo de los museos piensa en una cosa, las pinturas del genio holandés son perfectos paisajes de ensueño que complementan perfectamente con tu psicoactividad.
2 – Toma un paseo por los canales: en Ámsterdam hay muchos tours que operan por los canales. Súbete a un barco y disfruta de la tranquilidad de los canales.
3 – Pilla una bicicleta y busca un lugar que visitar en los alrededores de Ámsterdam: Alquila una bicicleta (no la robes, está feo) y busca un lugar al que quieras ir de los alrededores. Aprovecha para marcarte una salida al campo.
4 – Visita una cervecería en un molino: Holanda es conocida por sus molinos y sus cervecerías en molinos. Si te gusta la cerveza estos suelen ser sitios bastante buenos para probar las variedades caseras.
5 - ¿Hambre? Visita Foodhallen: un local donde puedes encontrar casi todas las comidas del mundo.
6 – Picnic en Vondelpark: el parque más conocido y concurrido de Ámsterdam es un punto de referencia para pillar una manta e irte a disfrutar del sol un buen rato.
7 – Hasta arriba de stroopwafels: Los wafles son bastante populares en los Países Bajos y Ámsterdam no es una excepción. Albert Cuyp Market es uno de los dispensarios de wafles más conocidos y turísticos de la ciudad.
8 – Golf en la oscuridad: GlowGolf te propone jugar al mini-golf en la oscuridad. Bueno, no totalmente a oscuras (seguramente la gente dejaría el mini-golf y se pondría a otras cosas) sino con elementos que brillan en la oscuridad. Golf en penumbra con neones.
9 – Museo interactivo Heineken: Incluso aunque no te guste la Heineken (algo bastante comprensible) el museo de esta marca de cerveza tiene bastantes atracciones para generar una experiencia diferente a la clásica de “voy a ver cómo es el proceso de elaboración de una cerveza”. Experiencias carne de Instagram.
10 – Seguir en el coffeeshop: En fin, ¿quién dijo que quedarse en el coffeeshop es aburrido?
