¿Se podía alguien imaginar que las reviews más duras sobre el nuevo billete de 5 libras vendrían de los consumidores de cocaína? Pues así es. El nuevo “fiver” con el retrato de Winston Churchill,  de tacto más plástico que el anterior, está levantando heridas en las narices de la gente que consume cocaína. 

Todo empezó muy bien: según las primera opiniones de los expertos del polvo blanco el billete parecía pensado para las necesidades de los consumidores de coca. “Todos creíamos que los nuevos ‘fivers’ eran un regalo del Cielo para esnifar porque se enrollaban perfectamente y si compartes el turulo con alguno y se queda con el billete tampoco es una debacle financiera. Ahora, nos estamos dando cuenta de que si algo es demasiado bueno para ser verdad, generalmente es así”, explica un desengañado consumidor, según recoge Strambotic. El Apocalipsis llama a la puerta.

“No se quedan grumos pegados” es el canto de una generación desencantada con todas y cada una de las medidas que toma el Estado. No future. No quedan grumos pero te corta la nariz: lo mismo que las políticas gubernamentales. “Winstoned” es el término que se está utilizando para describir las heridas infligidas por el billete, homenaje a Winston Churchill, cuya severa mirada alumbra el camino de la loncha a tocha.

Los médicos recomiendan no compartir el billete: no tanto porque exista la posibilidad de contagiarse (que es una posibilidad extremadamente baja) sino porque te vas a cortar hasta el tuétano. 

En otro orden de cosas, el billete también enfadó a los veganos cuando salió en 2016 porque se hace con trazas de sebo. Así fue. La comunidad sij, hindú, jainista, fue apelada a que se quejaran de esto. Los hindús se subieron al carro pero desconocemos el resto lo hizo. Veganos, hindúes y consumidores de cocas unidos por una causa similar.