Desde marihuana medicinal nos llega este texto sobre el cannabis y la hipertensión.

El sistema endocanabinoide regula, entre otras cosas, el sistema cardiovascular de nuestro organismo. Se ha encontrado que algunos cannabinoides ayudan a devolver la presión arterial a un estado “normal” lo que podría prevenir los ataques al corazón o la hipertensión. 

El estudio se realizó en ratas hipertensas en el 1972, mostraba como estas ratas conseguían regular la hipertensión mediante inyecciones de THC. El THC afectó casi de inmediato a la presión sanguínea y sus efectos continuaron activos durante varias jornadas. Otro estudio de 1974 con gatos muestra resultados parecidos, la diferencia es que los gatos no sufrían hipertensión, lo que lleva a concluir que la tensión arterial se regula con independencia de condiciones preexistentes. 

En 2012 se realizó un estudio con los fumadores de cannabis más activos para comprobar si la ausencia de marihuana producía algún efecto.  La conclusión es que la interrupción brusca de la toma produjo que aumentase tanto  la presión arterial sistólica como la diastólica. 

Es decir, los indicios muestran cómo el THC afecta a la presión arterial para bien. Lo que quiere decir que ciertas dolencias graves relacionadas con la circulación podrían tratarse con THC.