Uno de los comestibles más sencillos de hacer en un par de pasos.

¿La chuchería cannábica que te puedes comer que sea la más fácil de cocinar y tener preparada? El firecracker, “petardo” o un cracker on fire (como sugiere el juego de palabras de su nombre), entra dentro de esa categoría de comestibles que hasta la persona más torpe puede hacer.

Necesitas más o menos 0.5 gramos de cannabis. Que sea una buena flor: ahorramos en tiempo pero no hay que ser agarrados; necesitas unos crackers (estas galletitas finas y alargadas); mantequilla de cacahuete (aunque podrías hacerlo con pasta de cacao como la Nutella) que tenga cuanta más grasa mejor. Además necesitarás unos palillos, un horno, y algo para controlar la temperatura para que no se te queme.

Si el firecracker es sencillo de cocinar es porque se une fácilmente a la grasa de la mantequilla. El proceso de decarboxilación se va a producir en el horno cuando al calentarse active el THC.

Pon el horno a precalentar a 120C y espera 10 minutos. Mientras ve preparando la weed. Coloca la yerba en el horno y déjala unos 15 minutos. Es más o menos el tiempo justo para que se produzca la decarboxilación. Si te pasas es posible que te lo cargues. Sácala y la dejas enfriar.

Ahora pon el horno a 150C. Pon la weed sobre los firecrackers. Cuanta más mantequilla lleven mejor porque así se van a mezclar bien. Utiliza los palillos (u otras herramientas) para que la yerba esté bien mezclada con la mantequilla y no quede a la vista. No tengas prisa y mezcla bien. Cuando lo hayas hecho prepara otro cracker solo con mantequilla y haz un sándwich con la otra parte.

Puedes meterlo así al horno, pero lo recomendable es que líes el firecracker con papel de aluminio. Hornea por 20 minutos. Cuando haya sonado la campana, sácalos, déjalos que se enfríen y a disfrutar.