En un movimiento desesperado (y cruel) un agente de la ley de Illinois (EE.UU) aseguró que tendrán que matar a los perros policías en caso de que se legalizase el cannabis.

Además de ser un movimiento pueril resulta absurdo amenazar con esta cuestión a los ciudadanos del estado de Illinois. Asegura el detective y agente encargado del adiestramiento de canes Chad Larner que los perros deberán ser sacrificados porque no pueden ser entrenados para otra función que no sea la de buscar marihuana.

Como no podía ser de otra manera, la gente de Chicago se le echó encima ante tan grande barbaridad. El Jefe de la policía James Getz Jr. salió a desmentir lo que dijo Larner.

“Fue una mala elección de palabras y una declaración que desearía que Larner no hubiese hecho… Tenemos muchos usos para eso perros. Son multipropósito… Le anticipo que esos perros van a estar trabajando con nosotros durante mucho, mucho tiempo”.

Es cierto que el trabajo de los perros policía se va a ver modificado seriamente una vez se descriminalice el cannabis en ese estado pues estos están entrenados para localizar incluso pequeñas cantidades. Sin embargo, de entrenarlos de nuevo, retirarlos o darlos en adopción a matarlos como sugería Chad Larner hay un trecho demasiado grande. Más aún cuando estos perros están entrenados para localizar cocaína, heroína y metanfetamina.

Pero sí que existe un problema sobre el que Larner parece llevar la razón y es en el asunto de que a los perros no se les puede “reprogramar”. Aún con esas, los perros suelen cumplir unos 6 años de trabajo en el cuerpo antes de ser licenciados y tampoco sería un grandísimo desastre que la brigada canina actual siguiese detectando marihuana y que luego tengan que disculparse. A los policías humanos también les pasa y, por el momento, nadie ha pedido que se les de la eutanasia.