La policía de Atlanta (EE.UU) detuvo a 63 personas en una fiesta de año nuevo porque encontraron, atención, menos de una onza de cannabis.

No queremos ser mal pensados pero ¿estas cosas suceden porque son negros? Si hubiese sido otro el color de la piel seguro que esto no hubiese pasado. No solo es desproporcionado sino injusto. El cannabis estaba en la casa pero no era propiedad de todas esas personas y todos han tenido que pasar por prisión, por no mencionar que esto queda en su expediente de penales. Tremendo.

Pero la historia tiene más tintes racistas: Los fiesteros estaban en una casa alquilada por una chica que celebra su 21 cumpleaños. Cuando están en un juego que mezcla chupitos, desnudarse y el Twister llega la policía. Unos vecinos han alertado a la policía porque oyeron “disparos” y al pasar por ahí olieron la marihuana.

En la casa había unas 70 personas. La policía decide entonces avisar al grupo especial anti-drogas para que venga a registrar la casa. Allí encuentran un par de armas de fuego, algo que creen que es cocaína y la bolsa con una onza. Como nadie reconoció la propiedad de la marihuana la policía detiene a 63 personas.

Ojo, no les arrestan por las armas (ni por la cocaína que parece ser que luego no lo era) si no por menos de una onza de marihuana. Menuda locura.