Parece que al presidente de los EE.UU. Donald Trump le interesan otras guerras más convencionales que la de las drogas.

El pasado viernes 13 de abril el senador de Colorado Cory Gardner sorprendió a mucha gente cuando declaró que había llegado a un acuerdo con Donald Trump para asegurar que la marihuana fuese intocable por los poderes del estado federal. Después de meses en los que Jeff Sessions, el Fiscal general de los EE.UU. lleva amenazando con una intervención en los asuntos de cada estado y de un Donald Trump dispuesto a la guerra contra las drogas resulta que el camino pega un giro inesperado.

“El Presidente Trump me aseguró que apoyará una legislación basada en el federalismo (de los EE.UU) que solucione estos problemas de una vez por todo”, dijo Gardner en un comunicado. “Mis compañeros y yo continuamos trabajando diligentemente en una legislación con ambos partidos mayoritarios que pueda ser aprobada en el Congreso y acabe en la mesa del presidente”.

Tanto el gobernador como los políticos locales y los activistas del cannabis están siendo cautos pero dejan entrever que esto sí que puede ser una solución a la sombra de la intervención federal en el cannabis legal:

“El Departamento de Justicia tendrá mejores resultados por cada dólar que gastan si se centran en los crímenes importantes y en el tráfico de heroína, metanfetamina o el tráfico de personas”, comenta el gobernador de Colorado John Hickenlooper.

Veremos si Trump se mete en sus asuntos y deja de amenazar a los estados legales y se centra en… bueno, no sabemos… ¿en twittear?