Dos policías han acabado suspendidos de empleo y sueldo después de protagonizar una historia en la que hay comestibles de marihuana, gente que se sube a los árboles y algún que otro hospitalizado.

Vito Dominelli y Jamie Young, el primero un veterano con 10 años de servicio y la otra una joven agente, han acabado suspendidos de empleo y sueldo después de protagonizar una aventura digna de Cheech y Chong.

Según informan algunos medios locales, Dominelli participó en una redada a un local de venta de cannabis. Este agente sustrajo de forma ilegal algunos comestibles y los compartió con su compañero. Ambos tuvieron que subestimar la potencia de los comestibles porque lo que se les vino encima fue totalmente inesperado para ellos.

Cuando los comestibles les empezaron a pegar duro estaban en pleno servicio. Cumpliendo con la ley y el orden solo que al orden les tuvieron que llamar a ellos. Dominelli comenzó a alucinar tanto que se subió a un árbol y no les quedó más remedio que llamar a los compañeros para que les auxiliaran.

Ojo que se pone peor: Llegan los compañeros pero como uno de los fumetas iba tan a tope al verlos pensó algo así como “me van a pillar” (la paranoia del mandanguero) y huyó. Uno de sus compañeros le persigue y se resbala con una placa de hielo, se golpea en la cabeza y acaba en el hospital.

Tanto Dominelli como Young también acabaron en el hospital para que les tratasen la intoxicación de cannabis. En la investigación en curso Young ha asegurado que no sabía que lo que Dominelli le había dado era un comestible con cannabis.

El portavoz de la policía no ha querido hacer demasiadas declaraciones al respecto más allá de que se están investigando los hechos. Los tres hospitalizados se encuentran bien, más allá de la vergüenza pública.