Por primera vez en casi medio siglo de registros, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) reportaron una caída anual del 27% en las muertes por sobredosis en EE UU, pasando de 110.000 en 2023 a una estimación de 80.000 en 2024. Se trata de la mayor reducción documentada desde que se llevan estas estadísticas, superando ampliamente el 4% registrado en 2018.

La tendencia fue generalizada y las reducciones más notables ocurrieron en Ohio y Virginia Occidental, regiones que por décadas han encabezado los indicadores de mortalidad asociada a sobredosis. Este descenso no es menor y se da en un contexto de larga crisis sanitaria provocadas por los opioides sintéticos, especialmente el fentanilo.

Aunque aún no hay consenso sobre los factores exactos que impulsaron la caída, los especialistas destacan cuatro elementos clave: la distribución masiva de naloxona sin receta, un mayor acceso a tratamientos, el impulso de programas de reducción de daños y los acuerdos judiciales con farmacéuticas.

Estos acuerdos han obligado a las empresas a pagar grandes sumas de dinero, que podrían alcanzar los 50.000 millones de dólares. Ese dinero se está destinando a programas de salud pública enfocados en la prevención y el tratamiento del consumo problemático. 

También se observa una posible transformación en los patrones de consumo. Algunos analistas señalan que los jóvenes estarían alejándose en mayor medida de estas sustancias. Este cambio de comportamiento podría estar ayudando a reducir el número total de muertes.

Sin embargo, la situación sigue siendo frágil. Las cifras actuales son superiores a las de 2019 y el riesgo de repunte no es descartable y los recortes en la financiación federal o el debilitamiento de estrategias de salud pública podrían revertir los avances.

La disminución de muertes por sobredosis en EE. UU. demuestra que las estrategias de salud pública centradas en la reducción de daños pueden salvar vidas. Pero sin una visión sostenida y un compromiso político firme, los logros podrían desvanecerse en el tiempo.