En un reciente artículo el Dr. Kevin Wandler, jefe médico en Fort Luderdale (Florida, EE.UU) ha sugerido que medicamentos como el Adderall, Ritalin y Vyvanse, las que se conocen como “drogas para estudiar” están siendo utilizdas por una cantidad impresionante de la clase trabajadora para mejorar su rendimiento en su empleo. “Usa estimulantes o consigue el despido”.

“Los abogados la usan para facturar más horas a los clientes en su carrera por conseguir ser socio del bufete; los periodistas para llegar a las fechas de entrega… para muchos sus doctores siguen siendo sus camellos”, dice Wandler. 

Pese a que la idea de usar estas medicinas es sacar el máximo rendimiento a la capacidad cerebral para ser creativo y aguantar un ritmo elevado no existe aún una clara relación entre actividad neurológica adecuada para esa función y el uso de estas drogas. Es más, según un artículo de 2013 estas drogas no mejoran el rendimiento cognitivo. O eso asegura también Wandler. 

“El Adderall puede parecer que es el ticket dorado para conseguir avanzar tanto en lo personal como en la vida laboral. Para la “generación Adderall” esta droga es el nuevo Café”. (que como sea como el café americano, mucho vas a tener que tomar para que funcione: los estadounidenses llaman café a esa agua negra que toman… en fin).

Según la DEA, el Adderall está siendo ahora prescrito en un ratio de treinta veces más que en las pasadas dos décadas. Los mismo datos nos dicen que en EE.UU se fabrica tanto speed legal como para mantener a cada americano despierto durante todo un mes.