David Klein es conocido en el mundo de las golosinas por haber inventado las jelly belly beans en 1976, posiblemente uno de los caramelos más famosos del mundo. Toca expandir fronteras y Klein asegura que está fabricando jelly beans con CBD.

Parece que Klein descubrió los beneficios tanto médicos como económicos del CBD y pensó en llevar el concepto de alimento infundido a las jelly beans. Según unas declaraciones que se recogen en Cannabis Aficionado, se preguntó “¿Hay alguien que esté haciendo una jelly bean con CBD?” La respuesta es no, claro.

Según ha trascendido, su empresa Spectrum Confections está produciendo jelly beans infundidas con CBD de 38 sabores diferentes entre los que están malvavisco, piña colada, tarta de fresa, canela, regaliz picante, mango, etc. Menos sabor a cocido y a calçots uno puede encontrar variedad suficiente que sea apta para su paladar.

Klein lleva ya 45 años en el negocio de los caramelos. Es de estos empresarios que se ponen como modelo de éxito pues comenzó con una pequeña inversión de unos 800 dólares (de los años 70, claro). Klein dice que le encantan los caramelos (no esperábamos menos) y que “no pasa un día en el que no me coma un caramelo, pero también pienso en nuevos caramelos todos los días”. Innovando para el colmillo dulce. Pensar en caramelos como nueva forma de salvar el mundo.

De momento las jelly beans no incluirán THC y no se espera que lo haga pues, según Klein, “estamos haciéndolos para que sean lo más saludable posible”. En público no dice nada sobre que cree en las propiedades terapéuticas del CBD pero en lo privado considera que está haciendo un producto “que ayudará al mundo”.