Se sospecha que Paolo Duterte, hijo del presidente de Filipinas Rodrigo Duterte, podría estar usando su cargo político para traficar con metanfetamina.

El senado ha llamado a investigación a Paolo Duterte, alcalde de Davao, y a su cuñado Manases Carpio por su presunta implicación en introducir shabu (metanfetamina) en el país. Se les acusa de estar detrás de una banda conocida como “el grupo de Davao” que está traficando meta desde China a Filipinas.

Las sospechas son aún mayores cuando Paolo es el encargado de dirigir la ciudad de Davao, el lugar donde Duterte también fue alcalde y donde comenzó su política antidroga mediante escuadrones de la muerte.

No queremos decirlo pero todo esto se veía venir. Se lleva especulando con la posibilidad de que toda la “guerra contra las drogas” de Duterte no sea otra cosa que una forma de eliminar a la competencia. Esta investigación quiere aclarar esto y confirmar las intenciones de los Duterte

A esta investigación se le une otra por la muerte del joven de 17 años Kian Delos Santos durante una operación masiva por todo el país que acabó con la vida de 30 personas más. La polémica creció cuando se filtró el vídeo donde moría en el que se podía observar un claro abuso policial.

Aunque sabemos que esto no va a poner fin al reinado de Duterte esperemos que pueda debilitar su posición en vista a futuras elecciones.