La Universidad de New South Walles (UNSW) publica un estudio en el que demuestra que la marihuana es ineficaz para tratar el dolor crónico

El estudio “Effect of cannabis use in people with chronic non-cancer pain prescribed opioids: findings from a 4-year prospective cohort study”, que se publica en la revista académica The Lancet Public Health journal tuvieron más dolor, fueron incapaces de soportarlo y tuvieron mayor ansiedad que aquellos que no usaron cannabis. No encontraron evidencias sostenibles para asegurar que el cannabis reduce el uso de opiáceos.

Pese a este demoledor dato existen un par de detalles esperanzadores: pese a que los pacientes manifestaron no sentir mejoría puntuaron como 7 en una escala de 1 a 10 si sentían alivio al dolor con el uso del cannabis. Como señalan los médicos encargados del estudio, cuando se habla de dolor crónico es muy difícil saber la efectividad de un producto pues se trata de una sintomatología bastante complicada. Pero parece que en el caso del cáncer el cannabis no ayuda especialmente.

Algunos especialistas tienen reservas sobre este estudio. Pese a que esté bien dirigido, las muestras parecen correctas y el tratamiento adecuado, sigue siendo un estudio que demuestra, en el mejor de los casos, que existe una relación pero sigue sin demostrar causación. Por otra parte, algunos de los resultados muestran que aleatoriamente (sin tener en cuenta el tratamiento que recibieron los pacientes) algunos pacientes aseguran sentir mejoría sin quedar claro cuál es la causa de tal estado (si el placebo, la ganja o los opiáceos)

En otras palabras, aunque este estudio resulta descorazonador se necesitan más para poder corroborar si es preciso.