Purdue Pharmaceuticals, la compañía que fabrica uno de los opioides legales más populares de los EE.UU, acaba de patentar un tratamiento contra los opioides. ¿El mundo al revés?

Por supuesto, la patente no es de cannabis u otras fórmulas que hayan sido testeadas y se puedan decir de ellas que son efectivas contra la adicción de los opioides. No, claro que no, eso sería pedir demasiado.

Purdue, a través de su empresa madre Rhodes Technologies Inc., ha patentando una nueva versión del buprenorfina, un opioide suave que se venderá con el nombre de Suboxone para tratar la adicción a drogas más potentes. Es decir, aunque pueda parecer la lógica de la vacuna (meter un poco para que el cuerpo inmunice), o la técnica de “me estoy quitando” propia de la metadona, en realidad se parece a algo como apagar el fuego con gasolina.

Joe Schrank, el cofundador de Remedy Recovery, un lugar pensado para ayudar a la gente con sus adicciones que utiliza cannabis como método, aseguró a High Times que “sin duda Purdue pretende hacer negocio del caos que ellos mismos han creado… se les debería cobrar una tasa para ayudar a la gente que está enganchada por culpa de sus productos”.

Y mientras esto sucede Purdue se enfrenta a una demanda que les plantó el estado de Colorado en la que se les acusa de ser responsables de inundar el mercado con opiáceos y se les hace responsables de un “marketing engañoso y fraudulento” dirigido a que se prescribieran el mayor número posible de sus medicamentos en los centros de salud. cosa que sucedió, por cierto.

El mundo al revés.