La vida de este artista moderno es sencilla. "Básicamente me levanto por la mañana y me pongo a liar porros".

Creo que ya no queda parcela de la realidad en la que no se pueda pagar por algo ni que salgan profesionales de lo que sea. En este caso tenemos a Tony Greenhand (suponemos que no se trata de su verdadero apellido, pero si lo es, desde luego fue un acierto) de 28 años, habitante de Albany (Oregón) al que le han pagado nada más y nada menos que 7000$ por su porro con forma de AK-47; totalmente fumable, por supuesto.

“Estoy centrado en toda esta mierda y no me voy a ir a ningún otro lado”, dice Greenhand antes la pregunta de si piensa mudarse de Albany. “Tal vez quiero hacer un porro de 10 libras, ¿vale? O a lo mejor hago uno de 15 libras. Sea como sea la cosa es estar fumado. Y te apuesto a que me lo fumo antes de que seas capaz de darte cuenta que está ahí.”

La vida de este artista moderno es sencilla, no necesita una historia detrás de creador torturado para dar sentido a los objetos que produce. “Básicamente me levanto por la mañana y me pongo a liar porros”.

Greenhand forma parte de los emprendedores del cannabis de la costa del Pacífico, pese a que nunca ha tenido su propia empresa. Ha trabajado como cultivador de marihuana y en criaderos de cannabis. Pronto ganó reputación de ser el tipo que mejor enrollaba los porros de entre sus amigos, y él era siempre el elegido por el grupo para la tarea.

No os perdáis sus creaciones porque os van a volar la cabeza.

“Mi madre trabaja para la policía, así que no le gusta nada lo que hago. Mi padre quiere que tenga éxito, así que le parece bien”, nos dice Greenhand en el vídeo. Como dato a tener en cuenta: El AK-47 le llevó 40 horas de trabajo y lleva ocho onzas de marihuana. Curiosamente, ocho onzas es el máximo permitido por el estado de Oregón, así que si pillan al tipo que compró el AK-47 siempre podrá decir que es para consumo personal. 

Un verdadero artista.