Hoy se cumplen 80 años desde que el químico suizo Albert Hofmann decidió probar los efectos del LSD por primera vez en la historia. Hofmann había sintetizado años atrás el tartrato de ácido lisérgico (sustancia que abrevió como LSD-25) durante sus investigaciones para encontrar fármacos con los que tratar dolencias cardíacas y respiratorias, pero entonces lo había descartado por no encontrarle ninguna utilidad práctica.
Años más tarde volvió a sintetizar la molécula descartada, y mientras trabajaba con ella el 16 de abril de 1943, sintió unos extraños efectos psicológicos que le llevaron a sospechar que se había intoxicado por accidente, y quedó intrigado por los leves pero singulares efectos que había experimentado. Tres días más tarde, el 19 de abril, Hofmann ingirió 250 microgramos de LSD para probar los efectos de la LSD-25 de forma controlada.
La ingesta resultó en un viaje psicodélicos que el químico no había previsto. Viéndose sobrepasado por los efectos, Hofmann le pidió a su ayudante de laboratorio, Susi Ramstein —que más tarde sería la primera mujer en probar la sustancia— que lo acompañara hasta su casa para cuidarse de la intoxicación. Según contó Hofmann años después, en aquel momento habían restricciones sobre el uso de coches debido a la Segunda Guerra Mundial, por lo que ambos tuvieron que desplazarse en bicicleta hasta la casa del químico.
Ese trayecto en bicicleta fue utilizado en 1985 como símbolo del descubrimiento del LSD en una celebración privada convocada por un profesor universitario de DeKalb, en el estado de Illinois. La idea de nombrar al día del descubrimiento del LSD como Día de la Bicicleta se extendió con los años y aún hoy sirve como fecha para festejar el primer viaje con la famosa sustancia psicodélica.
