La demanda para entrar en los programas de marihuana medicinal del estado de Nuevo México ha aumentado hasta las 40.000 personas. Un 84% de crecimiento desde marzo de 2016. 

Pese a que el programa y las leyes están implementadas desde 2007 el número de pacientes se ha mantenido en los 8.000 hasta este aumento que comenzó en 2016. Una de las posibles causas de que esto haya sucedido (además de la cada vez mayor aceptación social) es el que hayan abierto hasta 56 dispensarios, 36 desde enero. 

“Somos, probablemente, la industria que más ha crecido en Nuevo México,” dice Duke Rodríguez, CEO de Ultra Health LLC, el distribuidor de cannabis más relevante del estado. “Es el único negocio que se ha hecho un juggernaut del crecimiento. Los pacientes están saliendo a la luz apoyando el cannabis. Ya no es un tema de cuchicheos”. 

Algunos políticos creen que el crecimiento viene de los usuarios de recreacional que están engañando. Sea como fuere, el caso es que el crecimiento es masivo y, como sugiere Willie Ford, director de Greenleaf and Associates, si la usan siempre es por una razón legítima, aunque sea recreacional. Además dice que cree “que el sistema de Salud tiene un sistema bastante fiable para seleccionar a los beneficiarios”.