En california se elaboran vinos a los que se añade cannabis durante la fermentación.

En California varios productores de vino llevan años mezclando el cannabis en sus botellas. El vino mezclado con marihana es una receta que parece que ya se empezó a usar en EEUU en los 70, pero ahora con la reciente legalización del cannabis recreativo en el estado se puede popularizar más que hasta ahora.

El "Cana Wine" o vino verde se produce añadiendo cannabis durante el proceso de fermentación. El resultado es un vino de tonos verdosos, con un efecto muy sutil y apenas efectos psicoactivos. Muchos vinicultores utilizan únicamente CBD para elaborar el vino, pero incluso en los que se añade el cannabis al completo normalmente hay ausencia de THC, debido a que este no se libera durante el proceso de fermentación. 

Muchos de los vinos producidos se realizan a base de marihuana orgánica y uvas de cultivos biológicos. Por lo general se añade medio kilo de marihuana a cada contenedor de fermentación, que da como resultado una concentración de 1,5 gramos de cannabis por botella de vino. Debido a que la mayoría de vinos producidos contienen mayoritariamente CBD el resultado es una bebida de propiedades medicinales.